"Cuando algo duele tendemos a negar la realidad , postergamos el enfrentamiento con el hecho doloroso"
"La negación es una forma de resistencia que está relacionada con el pensamiento infantil: en la medida en que esconde la realidad, los niños suponen que pueden borrarla.
"La primera forma de negación es de naturaleza cognoscitiva: la persona intenta olvidar lo que duele o no pensar en ello.
La segunda es de naturaleza emotiva: se bloquea la expresión, ya sea por falta de recursos para manifestar las emociones o por temor de ser ahogados por ellas."
La negación puede adquirir la forma de hiperactividad, reemplazo, o búsqueda de un culpable (uno mismo, otros, etc).
Puede expresarse como idealización de lo que no se tiene, abuso de sustancias (como drogas, alcohol o fármacos) o trastornos psicosomáticos."
"Luego de la negación sobreviene la fase de expresión del pesar y los sentimientos. Conviene dar voz a todas las emociones. Y en el caso de las culpas, distinguir las que tienen asidero de las que no, para así poder ir avanzando en el proceso de perdonar y perdonarnos a nosotros mismos."
"La pérdida" de algo actualiza el miedo al abandono que experimentamos cuando niños, esa angustia arcaica que a todos nos puede haber marcado de pequeños.
Posiblemente nos toque pasar por el terror y las lágrimas, el enojo y la culpa, la ansiedad y la falta de esperanza, antes de comenzar a vislumbrar el final del duelo."
Hay personas que cuando niegan el dolor, lo encapsulan de alguna manera (ya sea metiendose de lleno en el trabajo, o logrando no conectarse con el dolor)... ese dolor sigue latente dentro de uno, no es que se 'va'... sino solamente que queda 'silenciado' y muchas veces es el cuerpo el que se encarga de expresar lo que nosotros no podemos hacer en forma conciente... ya sea con una enfermedad o con sintomas de ella... como por ejemplo mareos, ataques de panico, dolores de cabeza, taquicardias, cáncer, etc...